lunes, 27 de abril de 2015

DIA 11 LOS DOS A SOLAS

Era Juan se había metido en mi cama porque decía que no podía dormir, antes era normal pero después de lo sucedido estos días ya no sabia si fiarme, aunque el me prometió que no haría nada.

Se tumbó a mi lado me agarró hasta que se durmió, me quedé mirándole y pensando que es lo que más me convendría sobre mi futuro.

A la mañana siguiente Juan ya no estaba, hoy es uno de mayo, vienes por lo que es fiesta y los padres de Sandra se habían ido con sus abuelos a pasar la noche asique nos quedamos solos Juan, Julio, Sandra y yo. 

Salí de la habitación y allí estaba Juan sin camiseta, no era la primera vez que me veía así y tampoco era que estuviera cuadrado pero después de lo pasado últimamente, me puso nervioso.

-¿No hay nadie? -pregunté
-No, se han ido a dar una vuelta en media hora volverán.- me respondió Juan.
Cogí me calente un vaso de leche y me lo tomé pensativo.
-Olles Juan ¿tu realmente que sientes por mi?-me atreví a preguntarle
-¿yo?, siempre te e querido como uno de mis mejores amigos, hemos estado juntos siempre, y incluso e llegado a amarte por eso me llance y aunque no me quieras y te enfades conmigo siempre serás mi amigo, ¿no?- me respondió.

Fue una respuesta que me dejo anonadado el se fue a cambiar a la habitación y yo hice lo mismo.

Una vez nos cambiamos nos quedamos mirándonos fijamente durante un rato, yo me abracé y el hizo lo mismo,  y era mi hora, en esa posición tenía que decirle al oído lo que pensaba.

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